Crecen iglesias evangélicas de Níger tras sufrir ataques
Más de 70 iglesias de Níger
fueron atacadas e incendiadas en enero, durante las protestas violentas contra
la revista satírica francesa Charlie Hebdo. En la actualidad, muchas de estas
congregaciones están floreciendo.
Un día de
enero, el hijo de Issa Elhadjkouldjami (pastor de una iglesia evangélica en la
ciudad de Zinder), volvió corriendo a su casa para decirle a su padre que
algunos vecinos planeaban quemar su iglesia y su casa.
El pastor
llevó a su familia a la gendarmería local, donde oraron y leyeron la Biblia
mientras unos musulmanes radicales saqueaban y quemaban su iglesia y su casa,
la cual estaba conectada al edificio.
“Perdimos
muchas cosas”, dijo Issa. “Estábamos llenos de dolor. Mientras leíamos la
Biblia [en el refugio], nos sentimos aliviados.”
Aunque
algunos miembros de la iglesia evangélica que fue atacada reaccionaron al principio
con ansias de venganza, Issa les convenció para que perdonaran a sus vecinos.
En el culto que la iglesia realizó al aire libre al día siguiente, acudieron
más cristianos que de costumbre para mostrar solidaridad.
Siete meses
después, la iglesia de Issa se ha estado reuniendo bajo un techo provisional
construido al lado de la iglesia calcinada.
“Esperamos
reconstruirla para poder seguir mostrando el amor de Cristo”, dijo Issa.
“No
pararemos. Continuaremos con toda la fuerza que tenemos en nuestro corazón”,
dijo Issa en un informe hecho por Samaritan’s Purse (La Bolsa del Samaritano,
una organización cristiana de ayuda humanitaria.
Se quemaron
sesenta iglesias en cuatro horas en Niamey, capital de Níger. En dos días, el
país perdió 70 iglesias cristianas. Se estima que un 94% del país es musulmán.
Los
incendios en Níger se relacionaron con la publicación en la revista satírica
francesa Charlie Hebdo, donde aparecían dibujos representando a Mohammed,
profeta del Islam. Los imanes de las mezquitas locales probablemente fueron los
que provocaron las protestas.
Lo que al
principio iba a ser una protesta se convirtió en el saqueo y vandalismo hacia
iglesias, así como a escuelas misioneras y hogares cristianos, pero no tuvo el
efecto desmoralizador que planearon.
“Pensaban
que no volveríamos a hacer cultos,” dijo Mahamadou Koche. “Pero aunque quemen
las iglesias, no pueden quemar lo que ya tenemos en nuestro interior”, dijo.
Las
declaraciones públicas de perdón y diálogo abierto con las mezquitas mostraron
a muchos musulmanes el profundo compromiso de los cristianos con respecto a
amar a sus vecinos. Algunos vecinos mostraron remordimiento y otros aceptaron a
Cristo. Las iglesias, ahora con más miembros, continúan reuniéndose en
edificios temporales mientras que se llevan a cabo las reconstrucciones.
“Reconstruir
la iglesia físicamente mostrará al mundo que nos sostenemos en nuestra fe y que
seguimos siendo cristianos”, dijo Mahamadou.
En la
Iglesia Boukoki de Niamey, el pastor Yakaya Sherrif vio a sus vecinos destruir
el edificio de su iglesia, construido por misioneros y la cual fue una de las
únicas iglesias que había en 1976. Arrancaron el techo. Destruyeron la
biblioteca. Había personas que él conocía.
“Creo
firmemente que de alguna manera esta persecución es un fertilizante para la
fe”, dijo. Cuando se le preguntó qué era lo que más pedían en las oraciones,
Yakaya decía fuerza, no que cesara la persecución. La persecución fortalece al
cristianismo y es parte del plan de Dios. “Creemos que Dios continuará honrándonos
con su bendición”, dijo Yakaya.
Comentarios
Publicar un comentario