El evangelio y la moda


La primera vestimenta del ser humano la hizo Dios como consecuencia  del pecado que tuvo el hombre al desobedecer. Antes de entrar en el tema de la moda queremos mostrarle el origen de la ropa y por qué la usamos.

El hombre peca, fueron abiertos sus ojos y se dio cuenta que estaba desnudo. Génesis 3:7 ‘Entonces fueron abiertos los ojos de ambos, y conocieron que estaban desnudos; entonces cosieron hojas de higuera, y se hicieron delantales’. Necesitaba cubrirse y Dios a pesar de su desobediencia con amor lo vistió. Génesis 3:21 ‘Y Jehová Dios hizo al hombre y a su mujer túnicas de pieles, y los vistió’
Tal es el caso de una madre que te dice que no corras en el asfalto, ella sabe que si te caes te puedes lastimar, nosotros al traer por naturaleza la desobediencia, consecuencia del pecado de Adán y Eva, seguimos corriendo a pesar de que nuestra madre nos dijo que no lo hiciéramos; corres, te caes y te lastimas fuertemente, al darse cuenta tu madre de esto, va a socorrerte y te pone cura la herida para hacerte sentir mejor, pero se te queda una cicatriz que quizás esté para toda la vida; Tu madre sabe que vas a desobedecer y en el instante que creas que no está mirando, saldrás corriendo, pero ya ella estaba preparada para ayudarte y curarte, porque conoce quien es su hijo y el mundo pecaminoso y lleno de mal en el que se encuentra, quizás su hijo no es malo, pero las influencias que están a su alrededor lo llevaron a desobedecer. Ese ungüento fue una bendición a esa consecuencia de pecado que hacemos influenciados o no.

Consideramos lo mismo en la vestimenta. Dios vistió al ser humano como resultado a una consecuencia de pecado, quizás Dios no necesitaba que tuviéramos ropa para vestir, pero nuestra desobediencia nos llevó a esto. Ahora bien, si nos ponemos a analizar y hacer todo al pie de la letra como está escrito en la Biblia, deberíamos vestir en la actualidad solo con túnicas de pieles como Dios lo hizo con Adán y Eva. ¿Sería un poco incómodo eh? Puesto que tenemos un clima tropical húmedo.

Pero vamos un poco más allá, el vestir en la actualidad es algo que ha causado muchas controversias a través de los años dentro de la iglesia misma, muchas veces nos limitamos a ver lo que una persona tiene puesto y dejamos que eso sea lo que le represente, a través del estilo que usa, creemos saber su personalidad, temperamento, por ejemplo: Si una persona viste usualmente de negro y colores oscuros, tendemos a decir que es alguien cerrado o que tiene problemas depresivos, o peor, que está de luto. Pero si vemos a una chica todo el tiempo con vestidos florales y usando el color rosa, decimos que es alguien alegre, no me malentiendan, el color muchas veces representa nuestro estado de ánimo, pero no es quien nos define, así tampoco lo hace la moda, ni el estilo con el cual nos vistamos.

Nosotros nos diferenciamos porque más allá de nuestra vestimenta reflejamos a Cristo. Hace unos días, en un congreso un joven se entregó al Señor, porque vio como uno de nuestros líderes (quien es joven y viste a la moda) danzaba  y ministraba bajo el Espíritu Santo. Eso fue algo que marcó un precedente, ver como Dios mismo no se limita a ver la forma con la que vestimos para saber si nos va a usar o no. Una cosa es vestir a la moda y otra muy diferente es no tener pudor ni cuidar nuestro cuerpo, que es el templo del Espíritu Santo. No estamos en los tiempos de las túnicas sacerdotales, Dios no se detiene a ver si tus jeans llegan a los tobillos, Él escudriña nuestros corazones y trabaja desde ahí.

Más allá de pensar en vestiduras físicas, debemos revestirnos con el Espíritu Santo y con la palabra de Dios. Efesios 6:10 ‘Por lo demás, hermanos míos, fortaleceos en el Señor, y en el poder de su fuerza. 11 Vestíos de toda la armadura de Dios, para que podáis estar firmes contra las asechanzas del diablo’. No nos sirve de nada, cubrirnos hasta la barbilla si no cubrimos nuestro corazón y no evitamos los pensamientos y acciones que nos alejan del Reino de Dios.

¡Usemos la palabra de Dios como vestidura! Efesios10:14 ‘Estad, pues, firmes, ceñidos vuestros lomos con la verdad, y vestidos con la coraza de justicia, 15 y calzados los pies con el apresto del evangelio de la paz’. No nos vale de nada estar perfectos e impecables por fuera y tener nuestra vestidura santa toda manchada de pecado.

Hay muchos que aún se preguntan ¿El cristiano puede vestir a la moda? Yo digo que sí, Jesús nunca se fijó en el físico de las personas, el miraba el potencial y ministerios que podía tener cada cual, tal es el caso de sus discípulos.

¿El cristiano puede usar la moda a favor del evangelio? ¡Si! Tal es el caso de cuando uno sale a evangelizar a las calles, la juventud recibe más fácil una palabra de alguien que viste parecido a ellos que de una persona que vaya en saco y corbata, el nivel de aceptación es mayor. Ahora bien, para beneficio de nuestra iglesia o comunidad cristiana podemos organizar actividades relacionadas al tema para recaudar fondos. Existen muchas formas de utilizar temas comunes y que consideramos ‘mundanos’ para la Gloria de Dios, debemos tener en cuenta que todo lo bueno fue creado por Él, ya sea de manera directa o por intervención humana. Usemos los recursos que Él nos ha dado y vivamos un evangelio puro y agradable a nuestro Dios.



Por: Crismeli A. De Jesus Mercedes



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