La Cruz de Cristo, era nuestra cruz
Porque la palabra de la cruz es locura a los que se pierden;
pero a los que se salvan, esto es, a nosotros, es poder de Dios. (1 Corintios
1:18)
Me gustaría empezar este artículo hablando del significado
que tenía la cruz en los tiempos antiguos. La cruz era símbolo de muerte, de
castigo y de maldición. Crudamente la palabra de Dios dice: (Gálatas 3:13). La cruz
era el instrumento que usaba el imperio que dominaba en el tiempo de Jesús
(Roma), para aplicar pena capital a un reo. Esta práctica es mejor conocida
como crucifixión, solo los delincuentes de alto crimen (violadores, ladrones,
asesinos en serie etc…) se le aplicaba esta condena. Esta práctica era tan fuerte,
que el consejo Romano Había decidido no aplicarla a un romano o un ciudadano romano.
Ahora bien, cuando uno sabe estas cosas de la cruz y la
crucifixión, uno se hace la siguiente pregunta: Si Cristo no era un criminal,
¿por qué murió en una cruz?
La palabra de Dios dice en 1 de juan 4.10: En
esto consiste el amor: no en que nosotros hayamos amado a Dios, sino en que él
nos amó a nosotros, y envió a su Hijo en propiciación por nuestros pecados.
La palabra propiciación
es sustituir a otro. El Padre entregó a su hijo (Jesús), para que nos
sustituyera en nuestra muerte. Y es que esa muerte que Cristo sufrió, era
muestra muerte. Nosotros éramos los que teníamos que morir es esa cruz, la
biblia dice: Porque la paga del pecado
es muerte, más la dádiva de Dios es vida eterna en Cristo Jesús Señor
nuestro (Romanos 6:23). Todos nosotros pecamos, por lo tanto, estábamos
destituidos de la gloria de Dios. La puerta del pecado fue un hombre (Adam), y
la puerta de la muerte fue el pecado. Una vez pecamos, entra la muerte.
Otra cosa que
debemos entender, es que Dios es justo y su justicia demanda juicio. Cuando el
hombre pecó, la justicia de Dios demandaba juicio, y ese juicio aplicado era
la muerte. Escrito esta: después del
pecado, viene la muerte. Y literalmente todo el juicio de Dios, que debió venir
sobre nosotros, vino sobre Cristo. Porque así como la muerte entro por el pecado,
y el pecado por el primer Adam, así la gracia y la verdad vino por el segundo
Adam (Jesucristo.)
Así que, los
pecadores éramos nosotros, los delincuentes éramos nosotros, por lo tanto,
éramos nosotros que debíamos morir en esa cruz. Pero Dios, en su infinito amor
y misericordia, envió a su hijo para que todo el que cree en su sacrificio, no
muera, sino que viva en él, para él y con él. Por eso Le dijo Jesús a marta: Yo soy la resurrección y la vida; el que cree en
mí, aunque esté muerto, vivirá (Juan 11:25).
La cruz de Cristo
es poderosa para libertarte de tu pecado, es poderosa para darte vida. Porque
en él vivimos, en él estamos y en él subsistimos. Cristo nuestra esperanza de
gloria, él es nuestra vida, nuestra luz y salvación, su muerte nos trajo vida.
Por: Yariel Tejeda
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