El Misterio De La Cruz




Debe haber algo detrás de todo esto, cada cosa parece responder a un libreto redactado en la eternidad que se ha puesto en escena de manera perfecta. Tal vez esta historia se ha hilvanado desde hace mucho tiempo en la mente de un maestro que se deja ver misteriosamente, pero algo debe estar pasando. Una autoridad superior a la nuestra ha manejado esta trama desde el principio, esa fuerza debe ser la que controla los cielos, pero también hace sacudirse la tierra.

Me acabo de enterar que he cargado con una culpa, un virus que me hace disfrutar la maldad, no solo yo, todos los que pisamos este planeta estamos encarcelados por dentro y jamás hemos podido escapar. Quizás fuimos así desde el principio, por el error del que nos engendró, y desde entonces ningún humano pudo combatir esa maldición. Pero, cuando aparece alguien distinto la gente lo juzga, lo maltrata, lo envidia o simplemente lo admira, nosotros en cambio, lo acabamos de asesinar.

Escupido por algunos, insultado por muchos, pero matado por todos, este hombre tenía que ver con el lenguaje que se habla más allá del sol, es una respuesta o tal vez el antídoto a esta enfermedad que no termina. Él hablaba con convicción, y sus palabras cambiaban la vida de la gente, Él sabía hacer milagros, no dejaba de amar ni por un segundo, estaba hecho de amor. Nunca había visto una persona tan buena, tan medida, tan justa, que al caminar cambiaba las cosas a su alrededor.  

En un mar de sangre lo asesiné, sé que nunca en la historia de este funesto mundo habrá una muerte peor que esta. Siendo amable y fiel se ganó una tortura, y fue exhibido en lo más alto de la ciudad colgando de una cruz, los romanos sabemos lo que es una cruz. Aunque muchos no lo entiendan, pero el madero es nuestra forma de decirle a los más grandes delincuentes que ya no merecen vivir, una cruz es la peor manera de matar a un ser humano, pero a este gran hombre no sólo le toco esa maldición, sino que fue víctima de un maltrato físico agresivo. Un equipo de soldados y yo fuimos encargados de sacarle la última gota de sangre que le quedaba, tampoco había comido nada, ni durmió, pero así era más divertido.

Se nos olvidó o quizás nunca vimos que no salía sangre de Él, sino amor, que si nuestras almas bebieran de esa sangre ya no fuéramos enfermos, pero ese detalle toma tiempo si estas ciego. Ahora entiendo que mi ceguera y mi maldad no podían resistir ante su muerte, sin duda el mundo encuentra paz en este hombre. Su vida, su sangre y su cruz son como una llave que lo puede abrir todo.

Yo vi que el cielo se oscureció cuando el murió, y que todo comenzó a temblar. La gente me conocía por ser valiente, pero ardía de miedo, era extraño y exagerado. Algo se estaba rompiendo, el mundo se sacudía, todo mirábamos la imagen de un cuerpo sin vida colgado en una simple cruz, pero no era uno más. La naturaleza estaba gritando, la oscuridad del cielo y el sorpresivo terremoto era una evidencia de que el firmamento estaba recibiendo un sacrificio, y que abría sus puertas. El velo del templo se abrió de arriba a abajo para que lo privado y cohibido se hiciera público, nunca mis ojos pudieron presenciar algo tan confrontador, tan real que todo el planeta hiciera silencio.
Las almas del hemisferio sur y norte, las mentes de cada ser que han pasado y pasarán por esta tierra serán siempre desnudos ante esta imagen. No hay luz más fuerte como la de la libertad y creo que este día se inventó esa palabra, los corazones jamás resistirán el misterio de su cruz, por más sencillo que lo quieran entender.  

Sin duda esta cruz será famosa, este pedazo de madera será recordado a través de la historia. Los que nunca creyeron en un Dios real tendrán que detenerse al analizar la complejidad del madero y de lo que allí sucedió. Es esa intersección de una gracia divina y vertical que se encuentra con un mundo horizontal, sin salida, y lo hace salvo por la sangre de ese hombre llamado Jesús. Tal vez lo tomes como una historia que siempre te han dicho, quizás lo repitas a diario, pero la cruz es la máxima expresión de amor de un padre dando a su único niño. Lo sé porque ahora estoy frente a ella y nunca había sentido paz al mirar algo, nunca había experimentado libertad dentro de mí. Yo lo mate, pero Él me hizo vivir, solo me queda decir: “Verdaderamente este hombre era hijo del Dios altísimo”.

Comentarios

Entradas más populares de este blog

No dejes propósito por vereda.

Viviendo conforme a la voluntad de Dios

Un líder reformador