Soy salvo! ¿Qué hago?


Uno de los mejores momentos en la vida de un cristiano, es aquel cuando se tiene la maravillosa experiencia de sentir el toque del Espíritu Santo, cuando abres tu corazón y decides aceptar a Jesus como tu salvador, es algo indescriptible, es en aquel momento donde sientes que se te ha dado la mayor de las oportunidades, como regalo algo que tuvo como precio la sangre del hijo de Dios. Esa sin duda es una experiencia que todo aquel que la vivió, se sintió como la persona más amada del mundo, más vivo y con más esperanzas para tener un nuevo comienzo. 


Ese momento cuando conoces a tu primer amor, es uno de los mejores, pero mucho mejor es poder mantenerlo y saber aprovecharlo, pero, en medio de tanto regocijo muchos nos preguntamos qué debemos hacer en esos casos. Hay muchas cosas en nuestra vida que debemos dejar, un estilo nuevo de vida que debemos adoptar, creo que todos en algún momento, cuando reconocemos que ya hemos sido salvados por la gracia dada por Jesucristo y puesta en nosotros por medio de ese sacrificio hecho en la cruz, nos preguntamos ¿Qué hago? 


Debemos de mantener siempre una actitud de agradecimiento y reconocer la misericordia del Señor para con nosotros. Salmos 13:5 nos dice: "Mas yo en tu misericordia he confiado; Mi corazón se alegrará en tu salvación". Nada se compara con el gozo que produce la salvación, nada se iguala a sentir el amor incondicional de Dios hacia nosotros y el sentir su presencia cada día. Debemos mantenernos firmes y buscar de Él, buscarlo en la intimidad vivir conectados a su espíritu. Ya que tenemos acceso libre a su presencia ¿que más que aprovechar ese privilegio? 


He podido aprender que aferrada a Dios cada día más, es cómo podré cumplir su propósito en mi, no solo conocer de Dios, sino "conocer a Dios", tener una relación con Él. De la forma que podemos lograr esto es dejar que nuestro carácter en Cristo se fortalezca y menguar en nuestra humanidad pecaminosa, dejar nuestro "yo" y permitir que Dios sea el centro de nuestra vida y que el hacer su voluntad sea nuestro enfoque principal. Para ello hay ciertas cosas que como seguidores de Jesus no podemos pasar por alto y lo vemos en 1Tesalonicenses 5 por medio de una exhortación de Pablo al pueblo de Dios: 


13 "y que los tengáis en mucha estima y amor por causa de su obra. Tened paz entre vosotros".

15 "Mirad que ninguno pague a otro mal por mal; antes seguid siempre lo bueno unos para con otros, y para con todos". 

16 "Estad siempre gozosos".

17 "Orad sin cesar".

18 "Dad gracias en todo, porque esta es la voluntad de Dios para con vosotros en Cristo Jesús".

19 "No apaguéis al Espíritu".

20 "No menospreciéis las profecías".

21 "Examinadlo todo; retened lo bueno".

22 "Absteneos de toda especie de mal".


Independientemente de lo que estemos pasando, no podemos olvidar estas pautas, mantener una vida de devoción a Dios es primordial para conocer cuál es su voluntad y nos da las fuerzas para seguir adelante y cumplir con ella sin importa lo que debamos dejar, porque nuestra recompensa será mayor y la satisfacción de saber que estamos en el camino correcto, hace que valga la pena cualquier sacrificio.


Dios es fiel, y a quienes le son fieles y siguen sus caminos Él les respalda y les fortalece. Si eres de los que acaban de recibir la dicha del regalo de salvación, te exhorto a que dedicas tu vida a Dios por completo y te dediques a hacer su voluntad con la esperanza de ver su venida. 1Tesalonicenses 5:23 Y el mismo Dios de paz os santifique por completo; y todo vuestro ser, espíritu, alma y cuerpo, sea guardado irreprensible para la venida de nuestro Señor Jesucristo.


Fin de la conversación

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