Fuego Amistoso


Cuando la iglesia se manifestó en el gran día del pentecostés, el enemigo (Satanás) tenía una estrategia de ataque muy evidente y palpable. Y digo que la iglesia se manifestó en el pentecostés, porque creo que tal entidad espiritual nació en el calvario. La iglesia tuvo su natividad entre el calvario y el pentecostés. Dicho esto, retomamos la premisa de que la estrategia del enemigo ante el crecimiento visible de la iglesia fue más que claro; atacar, perseguir y matar a todo cristiano, sea judío o gentil. 

También sería bueno ver como Dios en ciertas ocasiones usa situaciones de destrucción, para edificar y traer crecimiento de manera sobrenatural. Un ejemplo claro de esto es lo que sucedió con el pueblo de Israel. El faraón veía que el crecimiento de los hebreos era inevitable, por lo tanto, mandó que el trabajo diario de dicho pueblo fuese más fuerte. Pero la biblia dice algo sorprendente y curioso, dice que cuanto más los oprimían, tanto más se multiplicaban y crecían. Algo parecido pasó con la iglesia de los primeros siglos. 

El enemigo incitaba a la gente del pueblo de Jerusalén a perseguir a los seguidores de Jesús. Y esto también pasaba por el hecho de que el mensaje de la iglesia era el mensaje de Jesús, y el mensaje de Jesús desafiaba todos los niveles sociales. Este mensaje salvador y a la vez confrontador, desafiaba las filosofías y las religiones/creencias del momento. 

Viendo y entendiendo que el enemigo perseguía y atacaba, pero Dios usaba esto para que la iglesia saliera de su zona de confort, podemos decir que esta estrategia infernal de hacer el frente de manera directa a la iglesia no funcionó. Es aquí donde Satanás cambia de maniobra. Este cambio que el enemigo de la luz usó, yo le llamo fuego amistoso.

En la jerga militar de los Estados Unidos se denomina fuego amigo o fuego aliado a los disparos provenientes del propio bando. Es decir, un auto-ataque.

Históricamente existe una fecha donde la pericia en contra de la iglesia cambió. Pudiéramos ubicarlo en el siglo IV y para ser más específicos en el año 313 d.C. Antes de esa fecha todos los ataques eran externos; Nerón, Vespasiano, Tito, Domiciano, Marcos Aurelio etc.… Todos emperadores romanos empeñados en acabar con los cristianos. Pero la iglesia entre más perseguida era, más crecía y se multiplicaba. Pero como estábamos diciendo, en el 313 d.C. todo cambió. El emperador Constantino tuvo una visión donde veía una inscripción que decía: con esta cruz vencerás. Según él, esta visión era una revelación, la cual el interpretó como un mandato divino de establecer el cristianismo como la religión oficial del imperio.

Esta decisión del emperador tuvo muchas cosas buenas. Entre ellas podemos decir que de manera general los cristianos dejaron de ser perseguidos. Ya no los mataban, quemaban, apedreaban y todas esas barbaries que pasaron en el tiempo de persecución contra la iglesia. Ahora bien, entre todos los cambios realizados por este decreto, me gustaría mencionar algunos que afectaron a la iglesia en todas sus dimensiones.

1. La mitología romana tenía una gran variedad de dioses, lo que hace que hoy podamos decir que su cultura religiosa era politeísta. En el intento de Constantino de cristianizar la cultura romana y que los romanos se fueran adaptando, se llegó a lo que conocemos como sincretismo. Es decir, la unión entre el paganismo y el cristianismo. Todos los dioses paganos de la mitología griega/romana empezaron a ser sustituidos por el concepto católico de santos. Un ejemplo claro es el cambio de la diosa Diana a la madre María.

2. Las imágenes usadas comúnmente en los templos paganos ahora eran usadas en las reuniones de los cristianos como imágenes de santos.

3. Las posiciones eclesiales se volvieron posiciones políticas ya que ser cristiano era una moda y te daba un estatus delante del emperador.

De manera general podemos decir que la primera estrategia del enemigo era sacar a la gente de la iglesia y llevarla a sus costumbres paganas, la segunda fue llevar ese paganismo dentro de la iglesia. El ataque estaba dentro y no fuera. La iglesia estaba perdiendo los principios que había dejado Jesús. 

Casi siempre esperamos el ataque desde fuera y casi nunca vemos que los ataques más devastadores vienen desde adentro. El fuego no está fuera, el fuego está en la casa, cuídate del fuego amistoso.

Por: Yariel Tejeda 

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