Un político en discurso.
Cuando escuchamos la palabra político, inmediatamente nos imaginamos un hombre corrupto, una persona hábil sin muchos escrúpulos que hace todo lo necesario para mantener su posición. ¿Se imagina usted diciéndole político a Jesus? Seguro que no, pero figure su persona caminando por las calles anunciando las buenas nuevas de su Padre, la nueva política del Reino de Dios. La diferencia entre las campañas políticas de gobiernos y la de Jesús, es que ellos exponen sus discursos con palabras, más El fue con su sangre. Ellos establecen leyes variables, más la de Él no varía; su fuerza se basa en lo que tienen, más la de Jesús en lo que Él es. La lucha de un partido y otro, es tratar de convencernos con sus palabras, ambas partes exponiendo sus discursos desde un pensamiento humano, sustentado por sus buenas intenciones. Sin embrago, el gobierno de Jesús, no está sustentado en una simple intención humana, o un deseo futurista para cambiar nuestra situación, sino que se basa en su nat