Desafiando la gravedad
Todo comenzó mientras intentábamos cruzar al otro lado del lago, cuando la noche se volvía un poco silenciosa y húmeda. La reluciente oscuridad protagonizaba aquel relato que parecía ser común y corriente, donde los pasajeros de la embarcación empezaban a descansar un poco en aquella madrugada tenue y poco expresiva. Pero de repente un fuerte viento comenzó a soplar del lado contrario, levantando olas que azotaban el barco. El movimiento se hacía aún más fuerte y aquella tranquilidad se había convertido en una inesperada tormenta. Justo ahí, cuando estamos cruzando, es en el espacio de transición donde se levantan las tempestades, al pasar de nivel es usual encontrarse con una fuerza contraria que intentará hundir el barco, pero el momento más oscuro de la noche traerá un amanecer fabuloso. Luchando contra la corriente y tratando de ser diferentes al sistema, nuestra embarcación parecía venirse abajo, la tempestad se volvía más grande, pero estábamos convencidos de que íbamos