La Sangrienta tortura de un inocente (Parte 1)
Todos han huido atemorizados luego de esta situación ocurrida, que ha generado tanto temor entre nosotros. Estábamos tranquilos acariciados por el sueño y el cansancio, el silencio era punzante y la oscuridad cada vez más densa. De repente, la madrugada fue irrumpida por un grupo de personas violentas, con armas y con linternas, que sorpresivamente aparecieron en el tenebroso monte donde permanecíamos casi inertes. Se acercaron y de forma agresiva se lo llevaron, como si se trataba de un secuestro. Todavía no lo entiendo, Él no es asesino, no es un delincuente, no ha cometido ningún delito y estas autoridades militares lo han apresado como si fuera el peor de los hombres. Solo quedamos Pedro y yo, que vamos caminando detrás de ellos cuidadosamente sin que nos vean, tenemos que ver hacia donde lo llevan. Mientras el frío de la noche nos abraza, aún vemos la escandalosa turba dirigiéndose al palacio del sumo sacerdote. Hemos llegado al recinto, y como he visitado en varias o